viernes, 15 de abril de 2016


Imagen n° 8. Valor de pico (normalizado) de la fundamental en función de ma para
mf = 15
.
   La imagen 8 muestra de forma resumida la dependencia del valor de la fundamental con respecto al índice de modulación en amplitud (ma). Como puede observarse, se han realizado tres divisiones: lineal, sobremodulación y señal cuadrada. Aunque en las dos primeras puede controlarse la tensión mediante la variación del valor de la señal de control, siempre será más sencillo trabajar en la zona lineal.
Inversor en puente completo.

   Un puente completo está formado por dos medios puentes y será utilizado para rangos de potencias superiores (Fig. 9). Con la misma tensión de entrada que en el caso anterior (medio puente), la tensión máxima a la salida del inversor será el doble.

   En función del método de control seleccionado, los inversores modulados monofásicos podrán clasificarse en inversores con conmutación bipolar e inversores con conmutación unipolar.

Funcionamiento Bipolar.
   En este tipo de funcionamiento los interruptores del inversor tendrán solamente dos posibles combinaciones:

v  T A+ y T B- cerrados y sus complementarios abiertos. Por tanto la tensión VAB tendrá un valor positivo e igual a VD.

v  T A- y T B+ cerrados y sus complementarios abiertos. Por tanto la tensión VAB tendrá un valor negativo e igual a VD.

.
Imagen n° 9. Puente completo obtenido a partir de la unión de dos medios puentes.

   En esta topología no es necesario que la alimentación en continua disponga de punto medio (0). Sin embargo, para aprovechar los resultados obtenidos en el apartado anterior será utilizado para deducir el valor de la tensión media en un ciclo de conmutación.

   Las tensiones instantáneas en los semipuentes (VA0 y VB0) son iguales pero de signo contrario (Fig. 10), por lo que al restarlas para obtener la tensión VAB se obtiene una tensión similar a VA0 pero de valor doble.


Imagen n° 10. Obtención de la tensión VAB a partir de la tensión en los “semipuentes”

   La tensión VAB (mostrada en la Fig. 10) equivale a la tensión obtenida en el medio puente “A” pero con una alimentación igual a 2VD. Por tanto, las expresiones deducidas para el medio puente podrán ser aplicadas a esta topología simplemente sustituyendo VD/2 por VD. El contenido armónico y la sobremodulación serán idénticos (con la salvedad ya mencionada) que en el medio puente.
Corriente en la parte de continua.

Suponiendo que la frecuencia de conmutación es muy superior a la frecuencia de la fundamental, los filtros utilizados pueden ser tan pequeños que no afecten a esta ni en amplitud ni en fase. Así, las variaciones de las magnitudes (corriente y tensión) en los filtros solo serán representadas a frecuencia de conmutación.
 
   Supongamos que la tensión a la salida del inversor (v0) alimenta una carga inductiva que consume una corriente senoidal (i0). Los valores de las corrientes y tensiones vienen expresados mediante ecuación (9) y (10).

ECUACION (9)

ECUACION (10)
 



Imagen n° 11. Inversor monofásico y filtros


Como se ha supuesto que los filtros eran de un tamaño muy reducido, la energía en ellos almacenada se considerará despreciable. En estas condiciones y suponiendo todos los componentes del circuito ideales, la potencia entregada a la carga en un instante determinado debe ser igual a la potencia en la parte de continua, cumpliéndose ecuación (11).




Ecuación (11)

   Conocido el valor de VD (constante) y el de v0 e i0, ecuaciones (9) y (10), puede determinarse el valor de la corriente demandada por el inversor (Id*) mediante la expresión o ecuación (12). Como puede comprobarse, existe un término de continua que coincide con la potencia activa de la carga y un rizado de frecuencia doble a la del inversor.

Ecuación (12)

En la mayor parte de los sistemas reales, considerar constante la tensión VD no es totalmente cierto. Esta tensión continua suele obtenerse a partir de la tensión de red mediante rectificadores y filtrado.

    El rizado a la salida del filtro utilizado estará originado por dos fuentes: (1) El rizado obtenido en el rectificador que será de una frecuencia relacionada con la de red (dependiendo del número de fases utilizado) y (2) como consecuencia de las fluctuaciones de corriente producidas sobre el condensador de filtrado.

Debe recordarse que se ha supuesto despreciable el efecto de la alta frecuencia.

Funcionamiento Unipolar.

   En el caso anterior (funcionamiento bipolar) mediante una única señal de control (Vcontrol) se determinaban todas las señales de disparo de los cuatro interruptores que forman el inversor en puente completo. Si la tensión de control superaba a la triangular se cerraban T A+ y T B- y en caso contrario T A- y T B+. 

   En un puente con funcionamiento unipolar serán necesarias dos señales de control VCA y VCB. Estas tensiones de control darán lugar a dos tensiones diferentes a la salida de cada semipuente VA0 y VB0. La tensión a la salida del inversor VAB podrá calcularse al igual que en el caso anterior como la diferencia entre las dos tensiones anteriormente mencionadas (VAB=VA0-VB0).

   Las tensiones de control para cada uno de los medios puentes (semipuentes) podrán ser expresadas de forma general mediante las expresiones recogidas en la ecuación (13). La frecuencia de las dos señales de control debe ser igual para obtener una señal a la salida de esa misma frecuencia.



Ecuación (13)


 


   Las tensiones que aparecerán en cada uno de los semipuentes podrán ser obtenidas mediante las ecuaciones (14) y (15). Estas ecuaciones han sido obtenidas sustituyendo en la ecuación (6) el valor de las señales de control (13).

Ecuación (14)


Ecuación (15 )



   La tensión VAB podrá ser controlada mediante VCA, VCB y j. Para que las dos ramas del puente trabajen con las mismas corrientes y tensiones, es decir de forma equilibrada, será necesario que los valores de pico de las dos tensiones de control sean iguales (VCA=VCB=VC). En estas condiciones la tensión VAB media en un intervalo de conmutación viene expresada por la ecuación (16).

Ecuación (16)

   Para obtener de una forma sencilla la amplitud del primer armónico en VAB puede utilizarse el diagrama fasorial mostrado en la Fig. 12. En esta figura han sido representadas la fundamental de VA0 y VB0 desfasadas entre si un ángulo “j”. 
 
   Como las tensiones son iguales en amplitud puede trazarse la bisectriz del ángulo  que existe entre ellas. Esta bisectriz es perpendicular a la tensión VAB, por lo que esta puede calcularse como la suma de las proyecciones de las tensiones VA0 y VB0 sobre la recta que incluye a VAB. Operando de esta forma se obtiene una amplitud para VAB que corresponde con la ecuación mostrada en la figura. Puede comprobarse que al sustituir el valor de |VA0| en dicha ecuación se obtiene una amplitud igual a la mostrada en la expresión (16).



Imagen n° 12. Tensión VAB deducida mediante fasores.



 
Imagen n° 13. Tensión a la salida (VAB) con control unipolar y ma =0,8.

 
Observando la ecuación (16) es fácil llegar a la deducción de que para obtener el valor máximo de tensión a la salida (VAB) debe seleccionarse un desfase entre las señales de control igual a p (180º). En estas condiciones el valor de la tensión de pico máxima es igual a la tensión de pico máxima que podía obtenerse mediante un inversor monofásico bipolar. Sin embargo, aunque las tensiones que se pueden alcanzar son iguales tanto en la configuración bipolar como en la unipolar, esta última tiene una ventaja muy importante sobre la otra: “Su contenido armónico es menor”.

Contenido armónico de las tensiones obtenidas mediante modulación unipolar.

   Simplemente con observar la señal obtenida mediante modulación unipolar de la imagen n° 13 se aprecia que es más parecida a una señal senoidal que las tensiones obtenidas mediante modulación bipolar. Para “construir” la señal modulada en este tipo de inversores se dispondrá de tres niveles de tensión: VD,-VD y 0. La tensión nula sobre la carga se obtendrá cuando estén cerrados simultáneamente los dos interruptores de la parte superior (T A+ y T B+) o los dos interruptores de la parte inferior (T A- y T B-) como puede comprobarse en la imagen.


Imagen n° 14. Contenido armónico para señal obtenida con modulación bipolar (arriba) y con modulación unipolar (abajo). 


   La imagen n° 14 muestra una comparativa entre el contenido armónico de dos señales obtenidas con iguales índices de modulación pero con diferentes estrategias de conmutación. Como puede comprobarse, el contenido armónico de la tensión obtenida mediante modulación bipolar es mucho menor que el de la señal obtenida con modulación bipolar. Además de ser menor está más alejado en la frecuencia por lo que su filtrado será más sencillo. Al utilizar modulación unipolar con desfase entre las señales de control de 180º se anulan los armónicos en las cercanías de la frecuencia de la triangular y sus múltiplos impares (mf, 3xmf, etc.).

Sobremodulación

  Como en casos anteriores, las ecuaciones deducidas para obtener la tensión a la salida del inversor son válidas siempre y cuando el índice de modulación en amplitud sea inferior a la unidad (ma<1), en caso contrario la señal senoidal supera a la triangular y no se producirán conmutaciones, se producirá la sobremodulación. Si se conserva el desfase entre las dos señales de control (VCA y VCB) igual a 180º la relación entre el índice de modulación en amplitud y la tensión de la fundamental será igual que para el control bipolar. Sin embargo, no debe olvidarse que disponemos de dos métodos de control de la tensión, la variación de la amplitud de la señal de control y la variación del desfase de las señales de control. En un caso extremo donde las señales en los semipuentes (A y B) fueran tensiones cuadradas podría controlarse la tensión mediante el desfase entre las mismas. Este funcionamiento es el mismo que se estudió en los sistemas no modulados, que como su puede ver en la imagen n° 15 es un caso particular de los modulados.






Imagen n° 15. Control de la tensión de un inversor no modulado como caso particular de un inversor modulado con control unipolar.

   Los resultados mostrados en la imagen 15 se obtuvieron mediante el desarrollo de Fourier de la tensión VAB.

Inversores trifásicos.

   Un sistema trifásico está formado por tres tensiones senoidales de igual amplitud desfasadas entre ellas 120º. Parece lógico pensar que este sistema podrá implementarse mediante tres inversores monofásicos sincronizados entre sí para obtener las tensiones y desfases deseados. Estos inversores monofásicos podrán ser en puente completo, necesitando entonces 4x3 transistores (junto con sus señales y circuitos de disparo) o de medio puente, donde solo se necesitarán 3x2 transistores.

   Parece una contradicción utilizar inversores en medio puente para circuitos de alta potencia como son los circuitos trifásicos. Sin embargo, no utilizamos un solo semipuente, utilizamos tres incrementando las posibilidades de manejo de potencia de un inversor monofásico en puente completo que solo tiene dos inversores de media onda.


 

Imagen n° 16. Inversor trifásico obtenido a partir de tres inversores monofásicos de medio tiempo.


    Para obtener la secuencia de disparo de los transistores según el método utilizado hasta el momento (modulación senoidal-triangular) será necesario disponer de tres señales senoidales desfasadas 120º. Así, se obtendrán en los terminales A, B y C unas tensiones referidas a (0) que formarán el sistema trifásico. 

   Las tensiones de control seleccionadas son las mostradas en la ecuación  (17), cambiando el desfase entre las señales podrá cambiarse el orden de fases del inversor (lo que equivaldría a un cambio del sentido de giro en un motor asíncrono). La tensión entre fases podrá calcularse de igual forma que en los inversores estudiados con anterioridad (VAB= VA0-VB0, VBC=VB0-VC0, etc.), el punto central entre los condensadores de alimentación puede ser considerado como el neutro del sistema.

Ecuación (17)

 

   Sustituyendo las tensiones de control mostradas en la ecuación (17) en la ecuación (6) se obtendrán las tensiones en cada semipuente (ecuación (18)). La diferencia de tensión entre semipuentes dará como resultado la tensión de línea del inversor (tensión entre fases).

Ecuación (18)






Imagen n° 17. Tensión entre fases de un inversor trifásico modulado obtenida a partir de la tensión de inversores en medio puente (ma=0,8 y mf =9).

   Utilizando la expresión (16) y sabiendo que el desfase j=2p/3 se obtiene que la tensión entre las fases A y B tiene el valor indicado en la ecuación (19).



Ecuación (19)


Sobremodulación.

   Al igual que en todas las topologías anteriormente estudiadas, si el valor de pico de la señal senoidal supera el de la triangular se perderán conmutaciones y aparecerá el efecto de sobremodulación.

   El caso más extremo de sobremodulación será un inversor trifásico de señal cuadrada. En esas condiciones el valor de pico de la fundamental de la tensión entre fases podrá calcularse utilizando la expresión mostrada en la Fig. 15 con j=120º. Así, la máxima tensión de la fundamental que puede obtenerse en un inversor trifásico con sobremodulación puede ser calculada mediante la expresión o ecuación (20).



Ecuación (20)



Contenido armónico de los inversores trifásicos modulados.

   La tensión en cada uno de los semipuentes que forman el inversor trifásico no tiene armónicos pares. Como ya se ha comentado, este fenómeno es consecuencia de seleccionar mf como un número entero impar. Sin embargo, en un inversor trifásico con una cuidada selección del valor de mf pueden anularse algunos armónicos más.

   Si tenemos dos señales periódicas F1 y F2, idénticas pero desfasadas un ángulo “f”, el desfase entre el armónico “n” de F1 (F1n) y el armónico “n” de F2 (F2n) puede calcularse como el producto del armónico por el desfase entre la dos señales. Así, las fundamentales (o primer armónico) estarán desfasadas un ángulo “f”, el segundo armónico “2f”, el tercer armónico “3f”,etc. Las tensiones de los semipuentes en un sistema trifásico están desfasadas 120º y por tanto los armónicos múltiplos de tres del semipuente A estarán en fase con los del semipuente B y C. La tensión entre fases se obtiene mediante la resta de las tensiones en dos semipuentes, mediante esta “resta” son eliminados todos los armónicos que están en fase y por tanto en un sistema trifásico no existen armónicos múltiplos de tres.

   Los armónicos de mayor valor se tienen a la frecuencia de conmutación. Por tanto, si seleccionamos un índice de modulación en frecuencia impar y múltiplo de tres aseguraremos el menor contenido armónico posible en nuestro inversor. En la imagen 18 se muestra el contenido armónico normalizado de la tensión entre fases de un inversor trifásico modulado. Como puede comprobarse no existen armónicos múltiplos de tres.




Imagen n° 18. Contenido armónico normalizado de la tensión entre fases de un inversor trifásico modulado.

Otros tipos de control posibles.

    Hasta ahora, la forma de obtención de los pulsos se basa en la comparación de una senoidal patrón con una onda triangular de frecuencia elevada. Sin embargo, y atendiendo a las motivaciones particulares en cada caso, se puede pensar en suministrar formas de onda de referencia que no sean estrictamente senoidales o, incluso, generar los pulsos para gobernar los interruptores sin las señales anteriormente expuestas. Se puede comprender fácilmente que las posibilidades de control son muy numerosas, según sea el objetivo final que se desea alcanzar. En esta lección enumeraremos algunas de las más típicas y conocidas.

Conmutación con pulsos de onda cuadrada.

    Este esquema es muy parecido al de onda cuadrada presentado en los puntos anteriores, introduciendo pulsos adicionales cuya misión es controlar la amplitud de la tensión de salida, sin prestar atención alguna al contenido armónico de la tensión de salida, que en algunos casos puede ser inaceptable. La ventaja que tiene es la simplicidad del control y su bajo número de conmutaciones por ciclo, lo cual tiene gran importancia en inversores con tiristores de elevada potencia.

Modulación de ancho de pulso programada.

   Sobre una onda cuadrada pueden realizarse conmutaciones calculadas matemáticamente para eliminar armónicos concretos. En este tipo de inversores se presta especial atención al contenido armónico y no a la amplitud que deberá ser controlada modificando el valor de la tensión de alimentación (VD).

Control en modo corriente.

   En aplicaciones en las que la carga es un motor de alterna, lo que realmente se necesita controlar es la corriente que circula por el mismo. Por tanto, ésta será la variable a realimentar en el inversor cuando se plantea cerrar el lazo de regulación del mismo. De los posibles esquemas que existen, en esta lección se abordarán dos de ellos: control con histéresis y control a frecuencia fija.

Control de la corriente con histéresis.

   Este tipo de control es el clásico todo-nada habitual: consiste en comparar la corriente de salida con una banda de referencia; si la corriente se hace menor que la banda de comparación inferior, se suministran a los interruptores las órdenes convenientes de manera que la tensión aplicada al conjunto “filtro + carga” sea la de entrada o su valor mitad, según sea la topología de potencia; de forma análoga, cuando la corriente tiende a superar la banda superior, se coloca tensión cero en el “filtro + carga”. 

   De esta forma, la corriente de salida sigue una forma senoidal con un cierto rizado, dependiendo del bucle de histéresis implementado Como se puede advertir, la frecuencia de conmutación de los interruptores no es constante; de hecho varía a lo largo de un ciclo de la corriente de salida. La variación de la frecuencia depende por supuesto de la tensión de salida y del conjunto “filtro + carga”.

Control modo corriente a frecuencia fija.

   En este esquema se compara la corriente a intervalos fijos de tiempo con la referencia de corriente; al igual que antes, según que el valor de la corriente sea menor o mayor que la referencia –en los instantes de medida- se gobiernan los interruptores para que en el conjunto “filtro + carga” aparezca el valor de tensión oportuno.